Una de las preguntas que como padres nos hacemos es ¿Cuando debemos hablar de sexo con nuestros hijos?.
Lo ideal es hacerlo desde los primeros años de su niñez, enseñandoles que su cuerpo es solo suyo y que nadie tiene porque tocarlo, que se vea en un espejo y se identifique como niño o niña y se sienta feliz de su sexualidad, un error que hemos cometido muchas madres es el llamar a los genitales con otros términos, los niños deben conocer las partes de su cuerpo y llamarlas como realmente son, ésto va a ayudar a que desde pequeños vean la sexualidad como algo natural y no como un tabú, como fue considerada años atrás y en algunos lugares hasta el dia de hoy hablar de sexo con los hijos está totalmente descartado.
Recuerdo que de niña, mi primera "conversación" sobre sexo con mamá fue a través de una revista con imágenes para niños donde se mostraban las partes íntimas tanto del hombre como de la mujer, su crecimiento y los cambios que se producen, la etapa de enamoramiento, matrimonio, intimidad (una pareja debajo de las sábanas) embarazo y nacimiento del niño. Bueno de hecho me quedaron miles de dudas flotando en la cabeza, pero honestamente no me atreví nunca a preguntar y mis conocimientos fueron incrementándose con mis amigas, entre conversaciones indiscretas y alguna experiencia temprana de alguna de ellas.
Ahora que soy madre, entiendo que no es una tarea fácil la que nos toca y más aún con todo lo que hay a nuestro alrededor; publicidad llena de contenido sexual a veces mal llevado, la libertad de expresión sexual, etc. Entonces es momento de guiar a nuestros hijos para que lleven una sexualidad natural y construir una relación de respeto y confianza.
Cuando les hablamos a nuestros hijos sobre sexo, es
importante adaptar la conversación a su edad. Si un pequeño de cinco años
pregunta: “¿qué significa dar a luz?” podemos responder: “es cuando un bebé
sale de la barriga de la mamá”. Si uno de diez años pregunta lo mismo, nuestra
respuesta debe ser más detallada y podría comenzar así: “Después de que un bebé
crece durante nueve meses en el útero de la mamá, sale por su vagina…”.
Brindar información adecuada a la edad les facilita a los
niños entender que el sexo es una parte natural del ser humano y del desarrollo
emocional. También hace que sea más sencillo hablar con ellos acerca de
aspectos más complejos de la intimidad sexual a medida que crecen.
No te preocupes si aún no comenzaste a hablar con tus hijos
sobre sexualidad. Nunca es demasiado tarde. Simplemente no intentes “ponerte al
día” de una sola vez. Lo más importante es ser abierto y accesible en cualquier
momento en que tu hijo desee hablar contigo.
Es importante que les brindemos a
nuestros hijos información cierta, útil y precisa que transmita nuestros
propios valores acerca del sexo y la sexualidad. También es importante que los
preparemos para que tomen decisiones responsables en el momento en que sean activos
sexualmente. Cuando cumplan 19 años de edad, el 70 por ciento de los
adolescentes habrán tenido relaciones sexuales. Por lo tanto, además de
transmitir nuestros valores sobre relaciones sexuales, es importante hablar con
los adolescentes sobre cómo prevenir el embarazo y las enfermedades de
transmisión sexual.
Ayuda pensar con antelación qué mensajes
queremos expresar. Por ejemplo, un tema común que surge con nuestros hijos es
la diferencia entre niños y niñas o entre hombres y mujeres. Algunos padres
querrán dar el mensaje de que los niños y las niñas son iguales, excepto por
algunas partes del cuerpo, y que pueden hacer las mismas cosas. Otros padres
querrán expresar la creencia de que los niños y las niñas son diferentes de
muchas maneras
Tratemos siempre de escuchar a nuestros hijos, qué piensan, qué sienten, cuáles son sus dudas y aunque la tentación de querer interrumpirlos y dar nuestro punto de vista sea inmenso, dejémos que ellos se expresen primero, con libertad y naturalidad.
En algún momento podremos sentir que simplemente no sabemos la respuesta!!! Y eso es perfectamente normal, no lo sabemos o no tenemos la respuesta inmediata....entonces no estaría nada mal proponerles buscar juntos la respuesta y luego analizar lo que hemos aprendido.
Buscar información
juntos en libros, en Internet o preguntándoles a otras personas puede ayudar a
construir una relación de respeto y confianza, como también un modelo de la
forma en que nuestros hijos pueden buscar respuestas por sí mismos.
Encontré algunas posibles preguntas que pueden hacer nuestros hijos al empezar la pubertad. Me pareció muy interesante y se los comparto a continuación:
P. ¿Está bien tocarse a sí mismo?
R. Sí, está bien. Es placentero tocarse a sí mismo, pero
debemos hacerlo únicamente en privado.
P. ¿Cómo se contagia el SIDA?
R. El SIDA proviene de un pequeñísimo germen llamado VIH. El
germen se esconde en la sangre de las personas. También puede ocultarse en los
fluidos que salen del pene del hombre y de la vagina de la mujer. Y puede
ocultarse en la leche materna de una mujer. Por este motivo, las personas
pueden infectarse con el VIH de distintas maneras. Pueden contagiarse por tener
relaciones sexuales con una persona infectada o por compartir agujas para
drogarse. Los bebés pueden infectarse a través de la leche materna. Lo bueno es
que la mayoría de las personas puede evitar contagiarse de SIDA usando
preservativos cuando tienen relaciones sexuales. El SIDA no se contagia solo
por estar cerca de alguien que lo tiene. ¿Deseas saber algo más acerca del
SIDA?
P. ¿Los niños tienen el período menstrual?
R. No. Solo las mujeres tienen el período menstrual. ¿Qué
sabes acerca del período menstrual?
P. ¿Qué significa "homosexual"?
R. Algunas personas se sienten atraídas por personas del
mismo sexo. Estas personas son homosexuales. Las personas que se sienten
atraídas por personas del sexo opuesto son heterosexuales. Las personas que se
sienten atraídas por personas de ambos sexos son bisexuales. ¿Tienes otras
pregunta sobre esto?
Interesante verdad? El tema de sexualidad es muy extenso, solo hace falta encontrar las palabras correctas y que los lazos con nuestros hijos sean cada vez mpas estrechos para que podamos orientar de manera adecuada en el desarrollo de su sexualidad. Recordemos que "buscando las palabras se encuentran los pensamientos"